La comunicación corporativa debe ser un traje hecho a medida. No sirve una formula pre-diseñada ni florituras innecesarias. Cuando individualmente queremos generar una buena impresión, una buena imagen, trabajamos en nuestro aspecto, cómo nos comunicamos y que historia queremos explicar: nos hacemos un traje a medida. Optamos por una solución personalizada porque implica calidad, porque nos asegura un ajuste sobre nuestra figura y, por supuesto, porque funciona. De la misma manera, una empresa, una institución o cualquier corporación necesita ver reflejada su imagen en una estrategia individualizada. Cada estrategia en comunicación debe ser única.
La comunicación corporativa es la imagen pública e interna de la empresa y la debe coser un sastre. No puede quedar pequeña, tampoco grande, ni siquiera se puede errar en la elección de la tela. No ha sido nunca suficiente tener un buen producto o un servicio impecable, pero ahora más que antes, si no comunicas, si no explicas quien eres, no existes. La gente debe conocer que eres capaz de hacer, o que estas haciendo, y para eso es necesario reivindicar la comunicación corporativa. La comunicación interna y externa manifiesta nuestros valores, nuestro trabajo y nuestras metas. Precisamos de la comunicación estratégica para avanzar. La estrategia en comunicación debe ser única. Todos necesitamos alguien profesional que dé visibilidad a nuestras fortalezas y trabaje nuestras debilidades, que nos ayude a crecer, a ser más competitivos y a hacernos visibles. Cada uno es experto en su especialidad, y en la comunicación corporativa lo son las agencias de comunicación.