El anhelo de una compañía o institución no pude ser solo vender su idea o producto, con esto no es suficiente, hay que crear una relación total con el usuario, un vinculo fuerte. Ahora es el momento de convertirse en una love brand. Esto se entiende muy bien estos días, donde la relación entre cliente y marca se ha establecido como una relación próxima por necesidad: las redes sociales están jugando un papel imprescindible en la comunicación corporativa. Esta situación excepcional nos ha dado entender que hay que cambiar nuestra relación con los usuarios, debemos cuidar nuestra presencia y mensaje para hacernos cercanos y humanos, Y delante la adversidad y reto que suponen estas semanas, se presenta una oportunidad comunicativa excepcional: es el mejor momento para conectar emocionalmente, construir un egagement solido, con una población ligada más que nunca a las redes sociales e Internet. Ahora es el momento de llevar al segundo nivel la comunicación corporativa, y relacionarnos de la mejor manera con el público, convertirnos en algo más que una marca, ahora podemos ser aquella marca que la gente ama, con la que se conecta: una love brand.
Todos somos capaces de establecer una relación especial con ciertas marcas, no hace falta que sean empresas, pueden ser, por ejemplo, una ciudad. ¿Este vínculo emocional implica fidelidad y prescripción, quien puede estar más contento con una cosa que aquel que la ama? Es humano. De esta manera, si conseguimos convertir nuestra marca en la referencia de alguien, nos convertimos en alguna cosa más que una marca, somos un ser con alma. Esta relación es una gran herramienta comunicativa que se traduce en un triunfo comunicativo. ¿Pero, como podemos ser una love brand? ¿Como podemos llegar al corazón de nuestro público?
No hay que ser ingenuo y pensar que podamos ser la marca amada por todo el planeta, es imposible. Hay que hacer un símil entre las relaciones humanas: nadie es querido por todos, pero si eres alguien apreciado por tu círculo o aquellas personas que consideras importantes en tu vida, esta vinculación emocional es profunda, provechosa y relevante. De la misma manera, si conseguimos revalorizar nuestra imagen y vinculación con aquellos usuarios que resultan destacados para nuestro proyecto, lograremos un grano casi incondicional de amor.
Hay muchas maneras de convertirse en una love brand, como apostar por la promoción cultural, crear actividades y eventos, tener una atención impecable… Pero hoy, la clave del éxito recae en las redes sociales, son la herramienta más parecida al contacto entre humanos, y amigos, que existe, con todo un mundo de posibilidades tecnológicas y audiovisuales a nuestro alcance. Una buena estrategia de comunicación corporativa puede ser clave para emocionar a nuestros seguidores, ofreciéndoles algo más que productos o servicios, les debemos dar una emoción, una razón para querernos. Hay que medir la atención a los clientes, porque no todo vale y no hace falta hacerse pesados. Este equilibrio, la elección del vocabulario, la acción, el ingenio y buenos valores que podemos comunicar no son fáciles de planear ni ejecutar, pero, no ha sido nunca fácil enamorar a nadie, ¿no? Pero cuando ya sientes eso especial, estas vinculado para siempre.