Esta crisis sanitaria y el consiguiente confinamiento han acelerado vertiginosamente un cambio que ya se palpaba en el ambiente. La comunicación ha cambiado. Las nuevas tecnologías han revolucionado la comunicación con unas herramientas potentes e accesibles. Nos encontramos delante de un cambio de paradigma acelerado sobre como nos comunicamos, qué uso hacemos de las tecnologías y como vivimos en Internet. Las redes sociales están llenas y lo que hasta ahora solo podía parecer un juego ahora se ha extendido por necesidad y se está normalizando: el teletrabajo.

Estos días hemos podido ver como el ingenio y la solidaridad se han extendido para cuidarnos, protegernos y entretenernos. Des de usuarios anónimos a pequeñas empresas y grandes instituciones, la gente está apostando por una comunicación diferente, una enfocada al bien común. Hasta hace unos días parecía que la máxima comunicativa que se esperaba de las corporaciones era la transparencia, y continúa siendo muy importante, pero ahora se le ha sumado un nuevo valor imprescindible, la solidaridad. Es el momento de trabajar la relación con la comunidad, de crear lazos y ofrecer soluciones humanas. La comunicación se ha convertido en el principal aliado para generar confianza. Hay que apostar por la comunicación ética.


Ante esta situación y todos los cambios y aprendizajes que derivan, pensar en el futuro. Hay que valorar las nuevas herramientas y formas que estamos adoptando estos días, y aprender al máximo la lección. Debemos ver estas circunstancias como una oportunidad. Los sistemas convencionales de comunicación han cambiado, y debemos adaptarnos y adoptar las nuevas reglas. La comunicación corporativa toma un nuevo enfoque y es más importante que nunca, de vital importancia para avanzar en un mundo lleno de retos pero también de oportunidades.
Ahora es el momento de apostar por el capital humano, de apostar por las personas, sea desde donde sea, desde el despacho, la oficina, una cafetería o la terraza. Solo tomando esta determinación podemos afrontar étnicamente y con éxito todas las nuevas oportunidades que se nos presentan en este nuevo entorno de comunicación con valores.