El marketing de contenidos se basa en la creación y difusión de materiales relevantes para atraer posibles clientes, los potenciales y los que ya lo han sido alguna vez. Se trata de dirigir la atención hacia la marca sin hacer una llamada directa a la compra, incrementando la implicación del cliente y potenciando el vínculo entre empresa y público.

El objetivo final de las estrategias del marketing de contenidos va más allá de la venta, se busca la fidelización. De alguna manera, podemos decir que se utiliza para crear clientes a largo plazo. El punto de partida es establecer una estrategia de contenidos que permita definir los temas, formatos, tono y canales a utilizar. Sean cuales sean, deben tener ciertas características:

• Coherencia: el contenido debe tener coherencia con la marca, sus valores, objetivos, tono y productos.
• Interés: el contenido debe ser relevante para los clientes, debe tener interés y estar relacionado con lo que los clientes de la marca buscan.
• Oportunidad: hay que buscar el momento idóneo para compartirlo, una buena planificación de los contenidos debe contemplar momentos clave para la marca.

Las posibilidades de contenidos a utilizar son infinitas, algunos de los más habituales son: publicaciones en redes sociales, publicaciones en blogs, newsletters y campañas de email marketing o podcasts.

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