En un mercado grande y competitivo necesitamos todas las herramientas posibles para diferenciarnos, y el valor del diseño gráfico se vuelve imprescindible. Tanto si tienes una identidad pero quieres renovarla, como si ahora estás creando la imagen de tu marca, contar con un profesional será indispensable para garantizar el éxito. No olvidemos que la marca gráfica de nuestra empresa es nuestra carta de presentación, la primera imagen que damos al mundo y una síntesis de quien somos.
El diseño gráfico es una disciplina artística que se dedica a elaborar mensajes, ideas o conceptos mediante la imagen. Está muy unida a la publicidad y la comunicación, pero con un gran peso estético. De esta manera, los y las profesionales del diseño gráfico se dedican a materializar de forma visual la identidad de nuestra marca, en una mezcla de funcionalidad y estética. Se trata de un oficio que implica creatividad y ingenio, pero también empatía, experiencia y capacidad de síntesis.
Tanto el logotipo, la imagen de la web o la creación de posts, por ejemplo, deben pasar por un profesional del diseño gráfico, ya que el correcto desarrollo de estos repercutirá en la construcción de la identidad de la marca y de nuestra reputación digital, para, en definitiva, hacernos más atractivos. Por lo tanto, el valor del diseño gráfico es que este constituye una pieza clave que complementa otros aspectos y estrategias de la comunicación corporativa.
Trabajar con profesionales es una apuesta segura
A veces se escatima en la inversión en diseño gráfico, y esto es un gran error. Todos necesitamos como mínimo un logotipo y no trabajar con profesionales supone perder calidad. Como los otros profesionales, la experiencia y la formación marcan la diferencia que resulta obvia en el resultado final.
El valor del diseño gráfico no es solo una cuestión de gusto estético, sino que requiere una buena investigación, estrategia y identificación sobra la marca. En este sector profesional es habitual el intrusismo, que aunque para muchas marcas pueda parecer un ahorro económico, a la larga se hace patente la falta del trabajo profesional.